Orgullo y prejuicio y zombis ideado por David Borgenicht, James Rekulak -editor y director creativo respectivamente de Quirk Books (Libros Peculiares)- y perpetrado por Seth Grahame-Smith ha sido el primer mordisco al mercado editorial de la nueva, atractiva y experimental moda de los mash up que, como los no-muertos del título, no dejarán de extenderse como una plaga en busca de cerebros vivos.

El origen

¿Qué pasaría si a las densas y sentimentales tramas de las novelas victorianas de Jane Austen les añadiésemos un poquito de acción en forma de un puñado de muertos vivientes merodeando por todas partes?... simplemente una nueva propuesta literaria estallando en varias direcciones diferentes. Un revival de los grandes clásicos por un lado y un papel central en la última moda literaria del Apocalipsis zombi por otro.

El resultado: una nueva fórmula para la elaboración de best-sellers "exprés" que, a diferencia de la tónica general del resto de superventas, garantizan un mínimo de calidad avalada por el clásico en el que se apoyan.
El éxito de la propuesta era tan evidente -60.000 ejemplares agotados en poco más de una semana y varios meses en el top ten de ventas del New York Times- que a la vez que todo sucedía, Ben H. Winters ya estaba llenando de monstruos marinos el Orgullo y sensibilidad de la propia Austen a la vez que, a éste lado del charco y casi al mismo tiempo que la traducción por la editorial Umbriel del original, Debolsillo publicaba Lazarillo Z. Matar zombis nunca fue pan comido firmado por un tal Lázaro González-Pérez de Tormes.
Conclusión: la pandemia vírica es inevitable.

Propagación

Android Karenina, Mujercitas y hombres lobo, Abraham Lincoln: cazador de vampiros... la plaga está en marcha.
Hay un proyecto de zombificación de La casa de Bernarda Alba y multitud de peticiones del estilo de Pedro Páramo: cazador de fantasmas. Las críticas, no obstante, al fenómeno mash up son demoledoras desde los sectores más tradicionales y puristas de la crítica equiparándolos, no sin razón, a los remixes musicales y definiéndolos como un ejemplo más de la actual cultura del corta-pega. Externa y superficialmente podría ser así pero la filosofía y el espíritu del fenómeno va mucho más allá convirtiéndose en un subgénero definitorio de la mentalidad de toda una generación.
Existen ya abundantes testimonios de profesores anglosajones que avalan los beneficios de los mash up en las clases de Literatura y también en España algunos atrevidos han realizado con éxito el experimento. Es evidente que las criaturas de serie B pueden hacer mucho más atractiva la Literatura especialmente para los adolescentes, a la vez que no se pierde de vista la referencia de los grandes, aunque muchas veces desfasados, modelos literarios.
Además las "vías de infección" de los mash up van mucho más allá de la simple superposición de unos cuantos muertos vivientes, hombres lobo o vampiros... hablamos de renovación, adaptación y adecuación de la gran Literatura precisamente en éste momento en el que el mundo del libro en su conjunto se enfrenta al advenimiento de la revolución digital y el libro electrónico.
Los debates en torno al eBook son el día a día del mundo editorial hasta el punto de teñirse a menudo de tintes cercanos a la paranoia. Unos optan por cavar trincheras tratando de retrasar lo inevitable mientras que otros se lanzan a ciegas sobre el campo de combate sin tener muy claro todavía en qué dirección correr.

Futuro

Mientras autores, editores, distribuidores, libreros y lectores titubean a la hora de dar los primeros pasos sobre los cenagosos páramos del libro electrónico, la batalla de los soportes y la cesión de derechos continúa de modo que los e-Readers salen al mercado con amplios catálogos de clásicos liberados de derechos de propiedad intelectaual mientras que autores y editores se preparan para la explosión de la oferta que significará la digitalización del mercado con las consiguientes posibilidades de difusión global para todo tipo de productos donde importará mucho más la creatividad que las inversiones de capital; panorama en el que será complicado destacar y fundamental el posicionamiento de los productos.
¿Alguien no ve aún las posibilidades de los mash up sobre este futuro escenario?... el aval y el respaldo de un clásico sobre el eBook de un autor novel para aislarlo entre la marea de títulos electrónicos.

Deconstrucción, mutación y posesión infernal de los clásicos... ese es -como siempre- el futuro.

Y los mash up, de alguna manera, formarán parte de ese futuro.


(Publicado originalmente en Suite 101 el 27/11/2010)